NO TE RINDAS SE VALIENTE. JUNTOS VENCEREMOS
Escrito por Redacción Radio Solidaridad el 17 marzo, 2020
Hoy más que nunca tenemos que ser valientes, disciplinados, responsables para todos, sin excepción, enfrentar y superar el coronavirus. Nos desmayemos, vamos por una nueva victoria en ésta guerra que hoy es de todos los ecuatorianos, del mundo entero. «Sin amilanarse» , dijo un día José María Velasco Ibarra; mientras que, en otra ocasión, Sixto Durán Ballen manifestó «Ni un paso aträs». Vamos juntos por una victoria más. Por favor no te rindas.
La primera reacción que toda persona tiene ante cualquier problema, cualquier dificultad, ante la pérdida de la salud; y en donde la recuperación se ve lejana o imposible, ante la lucha diaria contra un vicio o frente a situaciones imprevistas, es sentirse abatido, deprimido, derrumbado y muchas veces con el ánimo de rendirse, ya que el conformismo hará que se considere que las fuerzas se agotaron y que no será necesario luchar más, ya que el hacerlo será en vano.
Pero quien piensa que ante las dificultades que se presentan, su lucha deberá ser con sus propias fuerzas, es lógico que crea que el hacerlo no será tan fácil y que salir adelante será un sueño imposible de lograr ya que por más esfuerzo que haga, lo único que logrará es terminar debilitado por el cansancio. Si consideramos que el esfuerzo y el esmero sean siempre la norma con la que enfrentemos nuestra vida y todas las dificultades que en ella se presentan, estaríamos preparados y seguros de que todo aquello que debamos hacer, siempre estará bien hecho y que ante cualquier adversidad, se tendrá el ánimo para luchar y salir adelante, sin pensar en desmayar.
Cuando uno observa el desempeño de muchas personas, mayormente encontramos un desánimo y desinterés por hacer bien las cosas; ya que prefieren hacerlas por cumplir y no realizarlas con el convencimiento de que las están haciendo con esmero, dando como resultado, que el servicio que brindan en conjunto sea desorganizado, mediocre y malo.
Hoy enfrentamos una triste realidad, una pandemia que nos obliga a todos estar unidos, pensemos que no estamos solos y que la lucha que tenemos no sólo será con nuestras propias fuerzas. Reconozcamos que Dios siempre estará a nuestro lado, y que en cada instante de nuestra vida Él será la energía que nos animará a no desfallecer, a ser constantes cada día, para ir franqueando poco a poco los problemas y así lograr finalmente superar las dificultades y hacer bien la tarea.